La acusación que detallaba situaciones de abuso presuntamente ocurridas mientras el adulto proponía a los pequeños jugar al Lobo Feroz finalmente quedó en la nada por falta de pruebas que permitan reconstruir los hechos.

En octubre de 2019 se conoció una denuncia que impactó a la comunidad de General Conesa y la región. Un profesor de educación física, con más de 25 años de experiencia, fue señalado por presunto abuso sexual simple en un aula de 22 niñas y niños de 3 a 5 años.

La acusación que detallaba situaciones de abuso ocurridas mientras el adulto proponía a los pequeños jugar al Lobo Feroz finalmente no logró ser demostrada para la justicia.

En un principio, hubo 22 denuncias a cargo de la fiscal Mariela Coy. Pero, con la realización de las Cámaras Gesell, que no habrían permitido reconstruir los hechos de una manera sostenible, la fiscal desistió de seguir adelante con la acusación por «no contar con elementos suficientes de prueba» para llevar el caso a juicio. 

Por ese motivo, las causas patrocinadas por el abogado Damián Torres como Querellante fueron pasando a archivo.

En ese marco, hubo dos casos que avanzaron con una formulación de  cargos y una investigación judicial.

Sin embargo, la fiscal consideró que tampoco en estos casos se lograron elementos que dieran forma a los hechos y terminaron con el sobreseimiento del imputado «por falta de pruebas».

En esa oportunidad, decepcionada por la respuesta de la justicia, una de las madres querellantes decidió hacer uso de una alternativa que da el Código Penal de Río Negro.

La mamá querellante, Natalia Stornini, cambió de representante legal por Leandro Aparicio y siguió impulsando la investigación por cuenta propia. 

Casi cuatro años más tarde, la causa estaba a punto de ir a juicio pero hubo un aplazamiento del inicio hasta el mes de agosto porque una testigo de la Defensa, la perito oficial que realizó las Cámaras Gesell, está de licencia por una situación familiar.

Stornini afirmó ayer que el aplazamiento se dio por «otro obstáculo por parte de la defensa del acusado quien arrebató la inocencia de 19 niños, queriendo prorrogarla ahora hasta agosto» y pidió públicamente el «acompañamiento haciendo valer los Derechos del Niño, que hasta la fecha ni judiciales ni la sociedad han tenido un mínimo de respeto por ellos. Continuando con el menosprecio y revictimización de los mismos».

La mujer indicó al diario La Palabra que, por la edad de los chicos, «es muy difícil hacer las cámaras Gesell» pero remarcó que «aún así para la Justicia de Río Negro una declaración de cámara Gesell no es concluyente como prueba».

El medio VDM consultó qué pasó con las 21 familias restantes. Según información del Poder Judicial, desistieron hace tiempo cuando se comenzaron a conocer los resultados de las Cámaras Gesell y en ningún caso apelaron los archivos de las causas ni los sobreseimientos.   

Este jueves, el abogado querellante Aparicio intentó adelantar el juicio pero la jueza Daniela Zágari rechazó el pedido por «improcedente» porque «no tiene asidero en el Código Procesal Penal rionegrino».  

La Querella pedía que la perito participara por zoom pero la testigo es de la Defensa y está de licencia por problemas personales por lo que el juicio la obligaría a suspender esa licencia. 

Comenta desde tu cuenta de Facebook