Se trató de la primera experiencia a nivel nacional en el marco del “Programa Piloto de Perros de Asistencia Judicial en Argentina”. La medida tuvo como objeto que las niñas se distendieran y pudieran brindar un relato fluido. Aretha las acompañó y jugó con ellas.
En el marco de una investigación desarrollada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 51, el juez Javier Sánchez Sarmiento dispuso que dos niñas víctimas de abuso sexual brindaran sus testimonios acompañadas por perros especialmente entrenados por la Asociación Civil Bocalán Argentina.
Se trata de la primera experiencia de este tipo que se desarrolla en el ámbito de la Justicia Nacional en lo Criminal y Correccional.
La decisión se enmarcó en el enfoque diferencial previsto en la Ley 27.372, de Derechos y Garantías de las Personas Víctimas de Delitos, que -en sus artículos 4° incisos b) y c)- establece que “las medidas de ayuda, atención, asistencia y protección de la víctima se adoptarán atendiendo al grado de vulnerabilidad que presente” y la no revictimización, por cuanto “la víctima no será tratada como responsable del hecho sufrido, y las molestias que le ocasione el proceso penal se limitarán a las estrictamente imprescindibles”.
La normativa vigente también prevé -en el artículo 5, inciso b)- que las víctimas tienen derecho “a recibir un trato digno y respetuoso y que sean mínimas las molestias derivadas del procedimiento”.
En este contexto, se solicitó la intervención de la asociación sin fines de lucro Bocalán Argentina, que está calificada y cuenta con certificación internacional -por ser miembro de la Assistance Dog Internacional (ADI)- y protocolos apropiados, para que sus perros acompañen a las víctimas.
Por ello, el juzgado dispuso que las dos niñas afectadas tomaran contacto con uno de los perros entrenados, antes y después de que personal del Departamento de Psicología del Cuerpo Médico Forense las entrevistase en Cámara Gesell. El objeto de ello fue lograr mayor fluidez en los relatos de las víctimas.

El 19 de octubre pasado se llevó a cabo el encuentro entre las víctimas y la perra llamada Aretha, en compañía de su instructora y directora de la Asociación Bocalán, Margarita Ziade. También estuvo presente la funcionaria del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 23, Carolina Wathelet, quien colaboró con la presentación del proyecto del “Programa Piloto de Perros de Asistencia Judicial en Argentina” ante distintas dependencias judiciales.
En esa ocasión, en la sede del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 48 -a cargo de Sánchez Sarmiento-, las niñas acariciaron a Aretha, le dieron de comer, jugaron con ella y “chocaron los cinco”, todo ello guiadas por la instructora. Así, se logró que las niñas se distendieran. Luego, con el animal, las acompañaron a la sede del Cuerpo Médico Forense.